Curaduría: Gladys Turner Bosso. Galería Extra, Marzo 2023.
LÍMITES EFÍMEROS. Poéticas de una psicogeografía disidente
En esta muestra del artista Fredy Rangel (Guatemala, 1977) se conjugan los resultados de una investigación artística que ha realizado desde 2014, indagando sobre las relaciones de poder que se hacen visibles en el espacio urbano, donde se articulan trayectos y se crean pautas de comportamiento a partir de, como diría Foucault, una biopolítica restrictiva de los comportamientos y los psiquismos. La praxis de Fredy Rangel siempre se ha caracterizado por un profundo análisis de los fenómenos psicosociales y las diversas formas en que las personas interactúan con la urbe.
Valiéndose de la “deriva”, entendida como desplazamientos que el artista realiza a través de los espacios públicos, las calles y barrios de la ciudad, siempre en un estado de conciencia activada, Rangel crea una poética a partir de trayectos donde recoge información, toma apuntes, fotografías y sustrae objetos y materiales abandonados.
A través de pequeños ensambles, obra gráfica e instalaciones diversas con un alto nivel de abstracción, la estrategia del artista consiste en desarticular los signos visibles de la autoridad, esas líneas demarcadas para controlar tanto el tráfico vehicular como las conductas de los habitantes, para construir nuevos dispositivos que subviertan los viejos significados ya interiorizados y normalizados.
A partir de las líneas rojas de los cordones o bordes de aceras, se van desdibujando estos límites, a veces claros, a veces difusos y muchas veces, destrozados en la materialidad de su soporte. Es importante señalar, que estas líneas demarcatorias forman parte de una señalética internacional, con un uso convencional del color, donde el rojo indica prohibición absoluta, en contraste con el blanco y el amarillo que indican operaciones más abiertas o parcialmente condicionadas.
En un país con una historia de grandes represiones y violencias, la predilección por el rojo en las calles nos señala la existencia de un ejercicio de la autoridad enfocado en la restricción, aún para algo tan banal y cotidiano. No obstante, estas líneas demarcatorias, que se plantean como formas disciplinarias del cuerpo y las psiquis, son frágiles, efímeras y transitorias.
Desde el campo del arte siempre se proponen nuevas epistemologías, enfoques alternativos para desarticular las convenciones y mirar a través de la superficie de la realidad. Para esta exposición en particular, las obras que se exhiben parten de una mirada desalineada y desterritorializadora, que busca cuestionar las operaciones que sobre el espacio urbano se producen desde los poderes instituidos mostrando nuevas líneas de fuga para el pensamiento. Fredy Rangel nos introduce en una psicogeografía disidente, proponiendo otros mapas cognitivos y sensoriales, otras posibles lecturas, otros marcos para el imaginario colectivo.
A partir de una arqueología de objetos recuperados y de líneas rojas, esas notaciones del poder que se muestran desencajadas y fracturadas, Rangel nos invita a darnos cuenta que el espacio de la ciudad es también un espacio psicológico y afectivo, con una cartografía en la que nada es neutral ni casual.
Gladys Turner Bosso (Panamá, marzo de 2023)